Bueno, se acabó el verano y la verdad es que hemos disfrutado, sobre todo en agosto, de vinos procedentes de todos los rincones de esta piel de toro. A grandes rasgos hemos disfrutado con muy buenos vinos, otros no tanto y algunos de los que apenas se puede comentar algo, pero de los que se aprenden defectos.
La verdad es que empezamos apostando fuerte con un Aalto PS 1999 que realmente nos cautivó.
La verdad es que empezamos apostando fuerte con un Aalto PS 1999 que realmente nos cautivó.
Preciso en vista, complejo en nariz y con potencia y estructura en boca.
El maestro Mariano sí que sabe.
Como recomendación imprescindible decantar para evitar los depósitos que pueden reducir el disfrute de este vino.
Seguimos con dos vinos de la D.O. Priorato, ambos de Cellers Devinssi en Gratallops: Mas de les Valls 2005 e Il.Lia 2004.
El maestro Mariano sí que sabe.
Como recomendación imprescindible decantar para evitar los depósitos que pueden reducir el disfrute de este vino.
Seguimos con dos vinos de la D.O. Priorato, ambos de Cellers Devinssi en Gratallops: Mas de les Valls 2005 e Il.Lia 2004.
Lamentablemente ambos con problemas en nariz en los que los olores a pegamento -sobre todo en Il.Lia- desmerecieron su degustación y en penalizaron la puntuación del Mas de les Valls a pesar de apuntar buenas maneras.
Para cambiar de tercio le metimos mano a uno par de rosados fruto de la economía del trueque a que nos obliga la crisis económica y que llevamos a cabo Joan Gómez Pallarès y un servidor. Y la verdad es que disfrutamos con un Bárbara Forés 2006 en el que a pesar de ser un 06 mantiene esas tonalidades grosellas y reflejos azulados, amén de las notas de frutas y minerales que tanto nos hicieron disfrutar.
Etim nos pareció más vivo, frutal y alegre. Tal vez por que fuera del 2007 -lamentablemente la cinta de embalar se llevó por delante el año-. Nos gustó. Esa garnacha-syrah potenciando tanto el color como los aromas frutales del vino lo hicieron muy agradable para pasar los calores veraniegos, además de mostrar unos 14º muy bien integrados.
Como no hay quinto malo -según decimos los taurinos- y para rizar más el rizo, nos tomamos un Rejadorada Roble 2005 que realmente nos cautivó por su potencia en todos sus aspectos: visual, olfativo, gustativo y pecuniario (muestra una excelente RCP).
Como no hay quinto malo -según decimos los taurinos- y para rizar más el rizo, nos tomamos un Rejadorada Roble 2005 que realmente nos cautivó por su potencia en todos sus aspectos: visual, olfativo, gustativo y pecuniario (muestra una excelente RCP).
Pasamos la frontera y nos enfrentamos a un Douro, Quinta do Javalí Reserva 2004. Mostró buenas maneras, tal vez un pelín astringente y de mediano recorrido pero que cumplió con creces las espectativas.
Como nit de foc tenía que caer un vino valenciano y aprovechamos la ocasión de tener un vino de la última selección del club: El Vern Cr. 2005. Aunque al final no fue uno sino dos, ya que aprovechamos la última cata virtual del verano con Reymos, -la traca final- vino espumoso elaborado a base de moscatel.
Vino con un color amarillo pajizo con tonalidades verdosas. Notas aceradas. Burbuja fina y viva con escasa corona. Limpio, brillante y atractivo.
La nariz viene marcada por la uva moscatel, notas florales (pétalos de rosa), apuntes de gengibre, turrón de almendras y miel. Fresco, sutil y sin contaminaciones ajenas a la frutalidad del vino.
En boca muestra una correcta acidez, fresco, alegre y agradable de beber, con una retronasal en la que las notas frutales marcan la diferencia.
Un vino con una RCP realmente excelente, amén de la presentación... (En la dirección de Verema tenéis todos los comentarios al respecto: ).
Ahora a empezar un nuevo curso y a ver qué nos deparan los elaboradores y bodegueros para que merezcan ser cantadas sus virtudes por estos blogueros trovadores.
Como nit de foc tenía que caer un vino valenciano y aprovechamos la ocasión de tener un vino de la última selección del club: El Vern Cr. 2005. Aunque al final no fue uno sino dos, ya que aprovechamos la última cata virtual del verano con Reymos, -la traca final- vino espumoso elaborado a base de moscatel.
Vino con un color amarillo pajizo con tonalidades verdosas. Notas aceradas. Burbuja fina y viva con escasa corona. Limpio, brillante y atractivo.
La nariz viene marcada por la uva moscatel, notas florales (pétalos de rosa), apuntes de gengibre, turrón de almendras y miel. Fresco, sutil y sin contaminaciones ajenas a la frutalidad del vino.
En boca muestra una correcta acidez, fresco, alegre y agradable de beber, con una retronasal en la que las notas frutales marcan la diferencia.
Un vino con una RCP realmente excelente, amén de la presentación... (En la dirección de Verema tenéis todos los comentarios al respecto: ).
Ahora a empezar un nuevo curso y a ver qué nos deparan los elaboradores y bodegueros para que merezcan ser cantadas sus virtudes por estos blogueros trovadores.
1 comentario:
Hola, Mario, me gusta que hayas disfrutado de este Bàrbara Forés 2006. A la gente le puede extrañar que recomendemos un rosado con un año de botella, pero es que la extracción y la tanicidad de éste hace que un reposo así casi le siente bien. Casualmente, ayer mismo abrí mi primera botella de 2007, también tras unos meses de reposo, claro, y estaba estupendo, más sedoso y amplio en boca que nunca. Muy rico.
Por cierto, me gusta mucho tu apreciación de esos matices azulados en el vino, que procederán, digo yo, de esa tonalidad tan especial que tiene la piel de la garnacha que forma parte de ese ensamblaje.
Saludos!
Joan
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