domingo, 7 de marzo de 2010

Por el Valle del Cuco


Hace unos días tuvimos el placer de visitar Curiel de Duero, situado a la entrada del Valle del Cuco, localidad cercana a Peñafiel y que cuenta con un precioso castillo en lo alto de un cerro rocoso, siendo el más antiguo de Valladolid al estar construido sobre un casella romano del siglo IV.
Nuestra visita no era precisamente visitar el castillo de Doña Berenguela, sino una bodega de la que habíamos oido hablar: Centum Cadus y conocer a su "alma mater" Justo Casado, elabordor de unos vinos amparados bajo la D.O. Ribera del Duero y con nombre de Dominio del Cuco.
Excavada en la roca y con capacidad de 100 barricas, -de ahí el nombre en latín de la bodega,Centum Cadus-, somos recibidos por Justo y su mujer, gente hospitalaria donde las haya y que disfruta enseñando y compartiendo sus experiencias.
Los viñedos de la bodega, situtados a más de 900 metros de altitud se extienden por los términos municipales de Pesquera de Duero y Baños de Valdearados, elaborando vinos bajo el más puro concepto de "vigneron", de viticultor, dejando "hablar" al terroir, huyendo de la estandarización de las elaboraciones y buscando la personalidad propia que da cada año el clima, la tierra y la vid.
Frutos de esos trabajos nacen vinos que, en primer lugar, llaman la atención por su carácter cromático, su intensidad de color y el predominio de la fruta, su equilibrio y su personalidad.
Vinos serios, intensos, equilibrados, largos y con muy buena estructura que están dando alegrías a Justo fruto de un buen trabajo iniciado en el terreno y que culmina con la elaboración y crianza en bodega.
En la actualidad elabora dos tipos de vino: Dominio del Cuco y El Especial Dominio del Cuco.
Elaborados con tempranillo y con crianza en barricas de roble francés y americano, y estabilizando con medios naturales.
Pero creo que lo mejor es dejar hablar al padre de las criaturas. Con ustedes Justo Casado.
¡Qué ustedes disfruten!

martes, 23 de febrero de 2010

Llega la época de los Maceraciones

Fiel a mi tradición por estas fechas me da por probar MC -maceraciones carbónicas-, y los primeros que he probado no han podido dejar mejores sensaciones de este 2009 que tanto promete y del que tan bien se habla por todos los rincones de la piel de toro.
El primero que probé fué un MC de Manuel Fariña, su Primero. Y hay que reconocer que este año está realmente bueno: impresionante color, brillante y profundo, marcando su juventud. Con una nariz floral y frutal a la vez, alegre, como no puede dejar de ser un MC y remantando con una boca fresca y con fruta, mucha fruta.
Los inicios prometen y la segunda MC no defrauda, todo lo contrario: Murmurón 2009.
He de confesar que soy un enamorado de los vinos de la familia Eguren empezando por el "pezqueñín" -que de eso tiene poco, porque en su gama es un gran vino-.
De color picota encendido con menisco violáceo, brillante, vivo, llamativo. Con una nariz que rezuma fruta y toques de regaliz y un paso de boca fresco, jóven -quién lo iba a decir ;)- y goloso.
Aún no acabo de comprender a los "entendidos" que dicen que esto no es vino, que no hay "madera", ¡que esto es zumo!.
¡Qué ustedes disfruten!