miércoles, 18 de junio de 2008

Monastrell, bendita monastrell

No se si será porque nuestro viaje migratorio hacia el sureste está cada vez más cercano o que me estoy aclimatando, pero siento una necesidad imperiosa de probar vinos elaborados con esta casta que tantas satisfacciones me ha dado.
En este caso probamos dos vinos de la D.O. Alicante en el que la base de su composición es la uva monastrell.
Borrasca 2001.
Elaborado por Bodegas Salvador Poveda con un 100% monastrell en la Finca El Pou, al W de Monovar, de un viñedo con 35-40 años de edad y una plantación de 1.600 cepas por Ha.
Obtiene un rendimiento de 1.700-1.800 kg. por Ha en un terreno de secano, calizo, arenoso y mezclado con piedra.
Realiza un agricultura tradicinoal sin adición de productos químicos ni herbicidas, con un azufrado ocasional y un abonado orgánico que realiza cada 3/4 años.
La vendimia es manual en cajas y realizada en una sola jornada.
La fermentación es espontánea por medio de levaduras autóctonas con 30 días de maceración.
La crianza es realizada en barricas de roble francés de 500 y 300 l. durante 20 meses, elaborándose un total de 11.500 botellas en esta añada.
Graduación: 14.5%

Cata:
En vista muestra un color picota central evolucionando hacia un cromatismo de rubí y teja según nos acercamos al borde. Lágrima densa y fina.
En nariz aromas a frutas rojas en licor, ahumados, carne, notas minerales y balsámicos (regaliz).
En boca manifiesta notas licorosas. Equilibrado y con mediana acidez.
Retronasal marcada por las notas balsámicas y un ligero amargor final.

Interesante vino que no desagradó y que posiblemente volvamos a degustar.


3 comentarios:

José Luis Giménez dijo...

Como sigas tomando tintos con esa graduación con las temperaturas que estamos teniendo ya... ¡te van a salir pelos en las orejas! :^P
Saludotes,
Jose

elbaranda dijo...

Jose,
no te creas, que hace una semana hacía fresquillo por estas tierras salmantinas y aún entraban bien estos vinos.
Y lo de pelos en las orejas, no se, pero en pecho...;-))

José Luis Giménez dijo...

También yo aproveché esos últimos coletazos de esta agradable y fresca primavera que hemos tenido para beber algún tinto. Ahora ya, con los taitantos grados que comienzan a caer, no me hayo copa de tinto en mano ;)
Saludotes,
Jose