domingo, 13 de abril de 2008

La Bodega y Moscatel de Vinícola Hidalgo


La verdad es que después de leer La Bodega de Noah Gordon no puedo por menos que describirla como una excelente novela que he devorado casi sin respirar.
En ella he podido palpar el sentimiento de terruño, del pequeño elaborador que vierte toda su pasión en hacer realidad un sueño. En este caso su propio vino al margen de una tradición marcada por brebajes inbebibles. El no sentirse el ombligo del mundo y saber reaccionar a tiempo absorbiendo las enseñanzas adquiridas en el Langedoc.
Junto al libro he podido saborear un vino fuera de ruta como es el Moscatel de Vinícola Hidalgo. Un vino que acompaña muy bien la lectura hecha con reposo y tranquilidad, disfrutando del placer de la lectura.
De tonalidad ambarina, brillante, con notas a pasas y miel, fresco y con buena acidez acompañó unas onzas de chocolate Amatller, 70% cacao Ghana, desconocido para mí y que nos dejó una muy buena impresión. Untuoso, con un sabor pleno a cacao que te llena la boca y un ligero amargor final muy sutil pero crea adicción.
Bueno, ya lo decía la gran Celia Cruz "Aaaaazuuucar", y es que tengo que reconocer que uno es golosón, golosón.

4 comentarios:

samuel cano dijo...

Pero que bien te cuidas, luego que si el colesterol, etc, etc.

En cuanto a lo del libro, yo también lo he leido y también me gustó, no se si es un buen libro, pero me atrajo desde el primer momento y me hizo pensar muchas veces que eso es lo que mi padre debería haber hecho, no haberse dejado llevar por lo facil (en vez de vender vino para vinagre, vender uva a las cooperativas) e intentar haber hecho su propio vino, al igual que siempre hizo mi abuelo, pero dar un paso más y conseguir embotellar y no vender a granel.

Pero bueno ahora lo intentaremos nosotros.

Salud y buen vino.

elbaranda dijo...

Ehhhhhhhhh! que de colesterol estoy estupendamente (mis paseos me cuesta)y dejar de comer algo que me vuelve loco en menor medida: el queso. Pero bueno, todo sea por la causa y de vez en cuando me tomo una pequeña dosis de Valdeón, Manchego, Idiazabal, Pata de Mulo,... ;-)).
Por cierto, hoy es fiesta en Castilla y León, amén del Día del Libro, y voy a ver si pillo el último de Zafón, El Juego del Ángel, ya que me dejó muy buen sabor de boca La Catedral del Mar.
Saludotes.

samuel cano dijo...

Yo estoy con un clasico "El nombre de la rosa", pero por las noches termino tarde entre trabajo e internet y leo poco, pero almenos un par de paginas tengo que leer.

salud y buen vino

P.D.: Ya tengo hecho el pie de cuba para lo de Sevilla, ya te contaré.

elbaranda dijo...

Buen libro, Samuel.
Lo leí hace años y tuve que hacerme un guión con tanto Aureliano Buendía suelto.
Si éste me gustó "El amor en los tiempos del cólera" acabó de rendirme a los pies de García Márquez.
Ayer al final de lo que pensaba comprar nara, me traje dos libros "El asomabroso viaje de Pomponio Flato" de Eduardo de Mendoza y "El niño con el pijama de rayas" de John Boyne.
Ya comentaré.
Abrazotes.